Karen hoy, volvió a ser noticia, se envió un video con su preocupación por el municipio, luego que desde antes, mucho antes, de las elecciones, nada se supiera de ella.
Se sabe que ella era la preferida de Presidencia, que, no obstante haber perdido las primarias, fue favorecida con uno de los cargos más envidiados del Gobierno, al cual le llegan múltiples recursos.
Para nadie es un secreto que Karen Ricardo goza de la venia del presidente.. sin embargo, a lo interno de Santo Domingo Este, la intermitencia de su presencia le ha traído muchos problemas con sus compañeros y aun así, sale airosa.
Ahora, el presidente se va, es muy probable que si las tendencias continúen el PLD salga igual del poder y con ello el poder de los morados en el territorio, Karen, tendría que abandonar el cargo que hoy ostenta y necesitaría entonces se «solo» liderazgo, al cortarse el clientelismo que acompaña las campañas… en medio de quejas en las estructuras locales que desde ya, tendrán que valerse por si solas pues la alcaldía ya no les pertenece.
Mientras el PLD ganaba y ganaba fue, para ella y otros, relativamente fácil mantenerse activos e incluso, ser noticia, eso podría cambiar y va a cambiar desde que salgan del poder.
Karen, para poder incluso, competir, en un PLD en oposición tendría desde ahora que luchar, a manos peladas, su liderazgo, sin apoyo de arriba que ya se sabe sirve de poco, o casi nada, y con un Manuel dispuesto a hacerlo bien…
Para colmos, su padrino el presidente Medina podría perder rápidamente su influencia en el PLD si el partido sale, pues… las culpas irán para su persona, eso, es seguro.
Es posible que los planes de Karen no sean la Alcaldía, quien sabe si ambicionaría la senaduría que a todas luces el PLD igual, la perderá esta vez, pero en ambos casos, lo más difícil será reconciliarse con la propia militancia del PLD… al menos le quedaría el consuelo que esto no es ella sola quien debe hacerlo sino parte de la militancia que debe explicar a las bases por que perdieron el poder, teniendo todo en sus manos.
